2ª ENTREVISTA AL ESCRIBA - 4ª Pregunta y Respuesta
Alfredo:
Tengo entendido que
orar a
DIOS es
muy
bueno, pero la mayoría de veces no nos
funciona, y pregunto:
¿Fallamos al
dirigirnos a DIOS, cuando deberíamos hacerlo
a DIOS
PADRE, o al Padre Celestial,
Madre Terrenal, Dios Hijo, o
Espíritu Santo? ¿O a
los Ángeles
o Santos? ¿Cuáles
son las
claves que puedan mejorar o
empeorar este contacto?
Respuesta
de “El Escriba”:
Cada día son
más numerosas
las personas
que van
despertando del sueño ilusorio
de la mente y se encuentran confundidas, excluidas,
en una
sociedad que marcha a
la deriva
como un
trasatlántico de
lujo sin
motor
y sin timón a
merced del viento que
sopla con
subvención. Aunque parece sacada del pasado,
tu pregunta apunta al centro
del problema
fundamental porque no podemos enderezar
el rumbo
y empujar
en la
dirección correcta sin desvelar
primero el misterio
que representa todavía,
nuestro
origen y nuestro destino, como
individuos y como Humanidad.
Es un error de
graves consecuencias descansar en
la falsa creencia de que
“sólo se
vive
una vez”
y que
por ello
hay que
vivir a tope
para tener y disfrutar
cuanto más
mejor.
Este falso ideario terminará
arruinado y sin comprender que todos
los bienes
están
medidos en la Naturaleza y no hay forma
ni modo
de enriquecer
a uno
solo sin
empobrecer a todos los demás.
No venimos a este mundo
para disfrutar
del sudor
ajeno sino
para entregar sudor
propio aprendiendo a ser útiles, aprendiendo
cada día un poco más,
puesto
que no hay mayor felicidad
que “el
saber” cómo hacer felices a
los demás. No se trata de
servirse
de los
demás sino
de servirnos
los unos a los otros poniendo
a la
cabeza
al mayor servidor de todos.
Lo cual requiere cierta altura de
miras y
un pequeño
cambio de conciencia para poner
delante
del éxito individual el mayor
éxito
de toda
la sociedad
como Unidad
que cuida
de todos sus miembros por igual.
Venimos a este mundo
para adquirir memoria individual que
es tiempo
propio y sólo sacamos
el mejor provecho del
Tiempo cuando lo cambiamos por
Sabiduría. Perdemos el
Tiempo que es el bien
más precioso
que tenemos cuando lo
cambiamos por un bien tan
falso y
tan vulgar
como el
dinero, que no puede
alargar ni un minuto
nuestra
vida en
este
mundo y
nos aleja de la amistad
sincera, el afecto desinteresado
y el
Amor más
verdadero.
En este tiempo
de tribulaciones
que nos
toca vivir
anda la Humanidad perdida, dando
vueltas
cada vez
más pobres,
incapaz de comprender que las
viejas soluciones del ayer
no sirven
para resolver
los problemas
actuales
que debe afrontar y que tienen
su raíz en la falsedad
de sus
Principios y Valores.
Hasta la saciedad
he repetido que
la Fuerza
Universal no es
el dinero
sino el Amor y que la verdadera riqueza
no consiste en poder comprar
sino en
Saber Hacer.
Produce sonrojo
comprobar que la mayor parte del
conocimiento social que se imparte
es tan
sólo basura.
Basura mental que dificulta
enormemente la comprensión de la
realidad de uno mismo y
del mundo
en que
vivimos. Si de verdad queremos mejorar
la sociedad
hay que
dar el
primer paso para mejorar como individuos. En primer lugar
hay que
empezar por limpiar la mente de
toda falsedad,
podredumbre y suciedad, dejando tan
sólo lo
que es
bueno, verdadero y útil para todos.
En segundo
lugar hay
que limpiar
la sociedad,
sin perturbar la paz, de
forma sencilla
y eficaz, renunciando
a trabajar
para empresas y empresarios que engañan
ofreciendo
productos y servicios malos,
falsos e inútiles que
les enriquecen a ellos mientras empobrecen
todo lo
demás. Esto es decir que
sólo aceptaremos
trabajar para
quienes
hacen o pretenden hacer cosas buenas, verdaderas
y útiles para
todos.
Sólo cabe
enriquecerse uno cuando su trabajo
enriquece a todos. Sólo cabe apoyar
las ideas buenas, verdaderas
y útiles dando
la espalda
a las
demás. Así nos limpiamos y enriquecemos como individuos
con una
nueva conciencia social, que
sabe al
menos hacia
dónde va.
“El Amor es la
verdadera Fuerza”.
“La Sabiduría es el verdadero Poder”
Son palabras
de fácil
entendimiento pero
de difícil comprensión,
puesto
que ello requiere una cierta maduración
interior.
Pero se
hace necesario
comprender que sin tener
una visión
razonable del propósito del
Tiempo Universal resulta
absurdo proyectar nuestro futuro individual
y colectivo.
El buen gobierno
del Pueblo
no es el
que le
manda
“Más” sino
el que
le sirve “Mejor”.
Gobernar
no es dictar ni mandar ni imponer el
propio ideal. Gobernar
es prever,
inspirar
y fortalecer
a todos por
igual.
Los problemas sociales no
se van
a solucionar
con otra capa
de pintura ni
cambiando de color a
los políticos que
son partidistas
por obligación
y no
les cabe mayor pretensión que
dar brillo
a su
partido,
a su
pellizco y a su pensión.
Para poder
solucionar no basta con
querer, primero hay que saber,
hay que tener voluntad de
servir, hay que ir al
fondo del
problema, hay que llegar a la
raíz,
hasta
la causa
original para poderla erradicar.
Balando como
las ovejas
o cacareando
como las
gallinas pueden obtenerse algunas mejoras
en el
corral, para seguir tirando, para
que todo
siga igual. La verdadera revolución es otra cosa
muy distinta y no necesita
más armas que la Voluntad y el Saber.
No buscamos la raíz de nuestros
males, nos conformamos con
comer de
la realidad superficial que
nos presentan, como
las ovejas
se conforman comiendo de los tallos y las
hojas que
encuentran sin llegar nunca
hasta
el fondo,
sin tocar
la raíz. Pero
luego se lamentan cuando vuelve
a crecer
la misma mala hierba.
Es dudoso
pensar que si las ovejas
tuvieran manos para sembrar llegaran
jamás al punto de confusión
y miseria
que está logrando
la Humanidad.
Son muchos
los que
claman por una revolución social
que, sin
empleo de violencia, cambie las
cosas de
verdad.
La respuesta está en el conocimiento, un orden
nuevo requiere
un conocimiento nuevo, una renovación de
la conciencia
social. Sin nuevos conocimientos llega
el estancamiento
y sin
verdadera libertad de pensamiento no puede
llegar nada nuevo.
Resulta falaz la libertad
de elección...
cuando sólo te dan a elegir entre lo malo
y lo peor.
Llegan tiempos de profundos
cambios, con problemas que son
retos
nuevos, inesperados, y no será bueno
esperar empeñados en resolver los
retos del ayer.
Ya es
tarde para
muchas cosas, demasiado tarde para
seguir alentando la caducada revolución social, el
viejo sueño
del reparto equitativo,
la justicia igualitaria
o la
sociedad del bienestar
a costa de los bienes
propios de la Naturaleza ,
del sudor
ajeno y la pobreza de otros pueblos
que son
órganos de la misma Unidad, la
misma Humanidad.
Todo ello ha
resultado
ser un gran abuso, un gran
fiasco,
una gran
mentira, un gran
fracaso que nos pasará factura con
garantía de
pago.
Si no cambiamos la
dirección no encontraremos salida
razonable y una nueva dirección exige un cambio de
valores, un cambio de conciencia,
una percepción
más ajustada de la Realidad que es
el mundo
en que
vivimos, y un conocimiento más acertado de
la Verdad
de por
qué vivimos,
de dónde
venimos y hacia dónde
vamos.
La falta de
Amor y
de Sabiduría está en la raíz de
todos los
males que
sufre la Humanidad.
Nadie puede vivir
sin Amor
y sin
Verdad, son tan necesarios como el
aire que
respiramos, son nuestra Verdadera
Razón de
Ser, el
motor
y la
dirección de nuestras vidas.
Son la Razón de
Ser del
Universo, las Galaxias, los Soles
y los
Planetas.
Son la Razón de
Ser de
todas las
Especies, excepto la nuestra, la
Especie Humana , la
Razón Superior de
este
Mundo que
pretende prosperar sin inclinarse
ante el Amor y
la Verdad ,
porque sigue creyendo que los valores
verdaderos pueden imponerse por
la fuerza
o comprarse con dinero.
Tan sólo
el Desinterés y
la Verdad , el conocimiento verdadero, pueden sacar
a la Humanidad de su inmenso
atolladero.
Desde mi enfrentamiento
con el
gobierno de turno en Algeciras,
durante
la batalla
del TAO en defensa
de la
libertad,
vengo haciéndome
la misma
pregunta
¿Habrá
alguien
en este
mundo capaz de
discernir entre Verdad y Falsedad?
Pero no
me refiero al
discernimiento de las pequeñas
verdades o falsedades sino al
de las
mayores falsedades disfrazadas de
verdades que con mano férrea dirigen
la Humanidad
hacia un
callejón sin salida.
Hay que pararse a
considerar que sin el necesario
“Discernimiento” la libertad de
elección es como el juego
de la
ruleta,
dando vueltas y más vueltas nos vamos
empobreciendo a la vez que
vamos engordando
a la
banca y
dando rédito al banquero.
Que nadie
se lamente por
haber creído en
las promesas
del Poder,
es tan
solo una ilusión temporal, una lección
obligada que hay que aprender
para no
dejarse conducir, otra vez,
por fantasmas, cuyos
únicos frutos son tan
sólo palabras, palabras que a la postre
no alimentan ni
el cuerpo
ni el
Alma.
Las nuevas
generaciones se
sienten engañadas, se
ven traicionadas porque han
sido educadas
para proyectar su
futuro dentro de
un Sistema agotado, sin futuro. Un Sistema cimentado
en falsos
principios, promesas fantásticas
y palabras,
palabras. Sólo palabras que buscan
atar
la Libertad de todos para garantizar la
ilusoria Seguridad de unos pocos
que nunca
tendrán bastante.
En todas
partes
puede verse
que hay
hombres y mujeres jóvenes con Almas maduras
viviendo entre mujeres
y hombres
maduros con Almas jóvenes, el
verdadero revolucionario se para
a observar
estas
cosas y
aprende a distinguirlas para no
juzgar a nadie por sus prometedoras palabras
sino por
su elevada Conciencia Social, por
su entrega desinteresada, por
su propio
ejemplo, por sus propias
obras, sus propios frutos.
La verdadera
revolución tiene su punto
de partida en
la completa soledad de
uno mismo,
porque es el cambio de la Conciencia individual,
la piedra
angular que da paso
al cambio
real de la
Conciencia Social. Es
un arduo
trabajo que ha de hacerse con
paciencia y sin violencia.
“Un trabajo
de Conciencia”.
Hay verdades que todos
compartimos aparte del
Sol, la Tierra , el Agua,
el Aire.
La verdad sobre una cuestión
ilumina nuestro entendimiento sobre
tal cuestión, si la Verdad es Luz,
la falsedad
es Oscuridad,
si nuestra vida
carece de Luz es porque carece de Verdad.
La vida verdadera exige
saber discernir
a cada
paso cuando
hay que
decir “Sí” ¡Adelante! y cuando hay
que decir
“No” ¡Atrás! cuándo
hablar y cuándo callar, sin traicionar
nunca la
verdad que sabemos, sin traicionarnos
a nosotros mismos jamás.
¿Puede ser verdadera
una revolución que
no busca la Verdad ,
toda
la Verdad y nada más
que la Verdad ?
¿Puede
ser verdadera
una revolución que
se conforma con
un cambio de ideales, un cambio
de formas o un cambio
de estilo?
El revolucionario
más sincero,
el incansable
buscador de la Verdad ,
se busca ante todo a
sí mismo,
su origen
verdadero y su destino,
pero para
ello ha
de enfrascarse en una inmensa tarea
de “discernimiento”, armado
tan sólo
con la espada de la Paz , que ni pincha ni
corta
ni puede
hacer mal.
Tal espada
es la Razón
Humana , pero no me
refiero
a la
Razón Magnética
sino a
la Razón Eléctrica ,
nuestra
herramienta más perfecta,
el arma
más poderosa
del Universo.
Nadie puede conocer su
propio origen ni su destino
sin conocer antes
el Origen y el Destino
del Universo que
habitamos, donde
la Humanidad tiene su lugar y su función,
igual que cada uno de
nosotros tiene su
lugar y
su función en
la
Humanidad. En cualquier caso
sólo podemos comprendernos a nosotros mismos
cuando nos olvidamos de nosotros
mismos para comprender antes todo lo
demás.
Somos seres
sociales, interactivos, vivimos
en base
a creencias
que resultan ser una entremezcla
de verdades
y falsedades.
La verdad con mayúsculas
se construye con
verdades minúsculas, como la partícula
más grande del mundo
subatómico,
el electrón, se
construye
con las
partículas más pequeñas, de modo que bastaría pasar por
alto
una pequeña
falsedad para poner en peligro la
Mayor Verdad.
No hay mayor revolución
que dar
una nueva
Luz al
entendimiento individual y Social, entendimiento sobre
la Verdad
que nos
concierne a todos:
Los pueblos que
forman
la Humanidad
están divididos entre
su Razón
y su
Voluntad, dos caminos opuestos que
la llevarán
a un enfrentamiento
que podríamos evitar si
las viejas creencias son
revisadas para
ver separadas “Verdad
y Falsedad”.
El tiempo
para reaccionar
y encontrar el
verdadero camino se agota.
Habrá que prepararse para elegir
y para
ello hay
que aprender
a discernir
entre
lo aparente y lo Real, entre
lo falso
y lo
Verdadero, entre la oscuridad
y la Luz , entre la
razón y la Voluntad.
A través de
tus preguntas, Alfredo, te
he dado
respuestas razonables que ponen en
evidencia la falsedad de
muchas creencias vigentes que
condicionan el libre albedrío de cada
uno y
el desarrollo
armónico de la Humanidad.
La última revolución
fracasará, como todas las anteriores, si
no acierta en su
diagnóstico, si no
llega a
la raíz de los problemas,
si no
se hace
las preguntas fundamentales, si
no sabe
discernir la Verdad.
¿Es cierto, como
dice la Ciencia ,
que el
Universo
nace de
la nada, que
de la
nada
venimos y a la
nada
volvemos?
¿Es cierto, como dice
la Iglesia , que al final
de esta
vida
nos espera un infierno eterno,
si nos
hemos
portado mal?
¿Qué hay de
verdad
entre
el bien
y el
mal?
¿Qué verdad
nos espera tras la muerte?
¿Cuál es
la causa original del
Universo
y cuál es
su propósito final?
¿Cuál es
la verdad sobre nosotros mismos?
¿Cuál es
la verdad sobre Dios?
Preguntas
con muchas
respuestas que requieren discernimiento, libre
albedrío, ejercicio de Libertad. Son
cuestiones
cuya verdad
nos concierne
a todos
por igual.
Cuestiones
que pueden
cambiar el rumbo de la Humanidad.
Tus preguntas Alfredo buscando
luz para
tu entendimiento,
te honran
a la
vez que fortalecen tu libertad. Esta pequeña
reflexión
sobre la
revolución nos ayudará a entender mejor
la respuesta a tu pregunta sobre
la oración
y sus
resultados.
La oración siempre tiene
respuesta, igual que toda
causa tiene siempre su propio efecto, pero
hay que
saber entender el
efecto de nuestras
oraciones.
Si un hijo le
pide pan
a su
padre
y su
padre
no se lo da.
¿No le ha respondido el
padre?
Para acercarnos
a la
comprensión de la Realidad
que es
Dios hace
falta
un mayor discernimiento que
para seguir
viviendo en la ignorancia atribuyendo, la
Creación Universal a
la nada,
el azar
o la
casualidad. De modo que la
comprensión de esta respuesta requiere
nuestra
“Mayor Atención” para reflexionar a una
mayor profundidad.
Entender
y comprender son
cosas
bien distintas, hay entre ellas la misma distancia
que entre “creer”
y “saber”.
CREER: es conocimiento
que necesita comprobación.
SABER: es conocimiento probado,
es certeza verdadera.
La creencia, el mero entendimiento,
es incertidumbre, es
Oscuridad.
El saber es
la comprensión de
una realidad
probada, es certeza, es
Luz.
“La creencia” descansa sobre el entendimiento
verbal de las palabras.
“El saber” descansa sobre la comprensión razonable de
las palabras.
Hemos hablado anteriormente de la Razón y la Voluntad pero hay
que reflexionar a mayor profundidad
para dar
más luz
a nuestro entendimiento.
Ya sabemos
que tenemos
un “Cuerpo
Magnético” visible,
mortal,
regido por la “Mente”,
La Razón
Magnética y que también
tenemos un “Cuerpo Eléctrico”
invisible, inmortal, regido
por la
“Voluntad”,
La Razón
Eléctrica.
La “creencia”
pertenece
a la
mente,
el cuerpo
mortal,
el cuerpo
magnético
que tiene Memoria Magnética y
Razón Magnética propias.
“El Saber” pertenece a
la Voluntad , el cuerpo inmortal,
el cuerpo
eléctrico
que tiene Memoria Eléctrica y
Razón Eléctrica propias.
Entre la
Razón Magnética de la mente y la
Razón Eléctrica de la Voluntad hay notables diferencias.
Mientras la
Razón Magnética tiene por base la creencia,
la fe,
el pensamiento social
dominante. La
Razón Eléctrica necesita
más que
fe, necesita pruebas,
necesita
explicación
lógica razonable.
Aunque son
opuestas
la Razón
Magnética y la
Razón Eléctrica ambas son
igualmente necesarias, con la
Razón Magnética
aprendemos a vivir en la Realidad que es
el “Espacio”,
la Tercera
Dimensión.
Con la Razón Eléctrica aprendemos a
vivir en
la Realidad que es
el “Tiempo”,
la Cuarta
Dimensión.
Si nos paramos a reflexionar un poco
entenderemos
que cada uno de nosotros razona de dos maneras bien
distintas,
opuestas, según ponemos la “Atención”
en la
Razón Magnética o en la
Voluntad Eléctrica.
Ya hemos hablado
de ello
pero conviene
recordarlo de nuevo
¿Qué parte de
nosotros sobrevive
a la Muerte ?
Nuestra verdadera identidad no
está
en el
cuerpo físico, no está en la mente, no
está
en la memoria magnética ni
en la
razón magnética. Podemos
perder los brazos y también las
piernas y seguiremos siendo nosotros mismos,
aunque sin brazos y sin
piernas. Hasta nos
pueden quitar el cuerpo
entero
y seguiremos siendo nosotros mismos aunque
sin cuerpo.
Nuestra verdadera identidad
nadie
nos la
puede
quitar.
Está en
nuestra “Memoria Eléctrica”,
la Memoria
de la
Voluntad que no se puede ver ni pesar
ni medir ni tocar y
no está sujeta a la Ley Natural de este Mundo. Nuestra Memoria Eléctrica, nuestra
Memoria de
Tiempo, nuestra memoria profunda,
no muere
cuando
el cuerpo y
la mente muere.
Desde que nacemos en
este
mundo vamos
sumando Memoria, Memoria Magnética y Memoria
Eléctrica.
La Memoria
Eléctrica
que va
construyendo
la Voluntad resulta ser Inmortal.
La Memoria
Magnética es mortal.
Nuestra verdadera identidad no
puede morir,
no está en el cuerpo
visible sino en la Voluntad invisible, en la
Memoria Eléctrica ,
nuestra
memoria del Tiempo que no
tiene su origen en este mundo.
Quien en
realidad
muere
es el
cuerpo
y la
mente,
la Memoria Magnética
y la
Razón Magnética
es decir, nuestra
memoria superficial, nuestra
memoria del
Espacio.
La razón
reactiva
irracional, la razón de
este mundo.
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Como es el Tiempo
quien nos
va descubriendo
la realidad
que encierra
cualquier semilla, su verdadera
identidad.
También es
el Tiempo
quien nos
va descubriendo
la Realidad
que somos
nosotros, nuestra
verdadera identidad. Esta identidad no
se construye con
lo que llega a nosotros, con
lo que
recibimos sino con lo que
sale de
nosotros,
con lo
que libre
y voluntariamente entregamos,
es decir,
nuestra
verdadera identidad que resulta
ser inmortal y se asienta en la
Memoria Eléctrica de la Voluntad , se construye a
base de entrega de fuerza
y de
poder, esto es, entrega voluntaria de
Amor y
Sabiduría.
Así crece
la Fuerza
y el
Poder de
nuestra
verdadera identidad, nuestro Cuerpo
Eléctrico, el Templo del
Espíritu. En
este
cuerpo, invisible a los ojos
de este
mundo, puede verse su luz
y su
color. La Luz que emite es proporcional a su Fuerza Creadora y ésta depende
del Amor
entregado.
Igual que
la Fuerza propia de
un músculo depende de la fuerza
ejercitada, de la fuerza
entregada.
El Color
en el
cuerpo eléctrico es más
revelador aun que la Luz , en sus
colores, sus tonos, matices, puede
verse su
Poder Creador
y esto depende
del saber propio, de la Sabiduría
entregada.
Amor y Sabiduría son
una realidad de
valor
discutible en este mundo,
pero más
allá
de sus fronteras naturales,
son los
únicos
valores
verdaderos, indiscutibles.
El Amor
puede ejercitarse y
desarrollarse en el Espacio, pero
para ejercitarse en la Sabiduría
y desarrollarla
hace falta Tiempo.
De modo que es
el Tiempo
quien va
construyendo
nuestra
memoria, quien va descubriéndonos a nosotros
mismos, nuestra verdadera identidad.
Hasta nuestro mejor plan puede fracasar
si no tiene
Tiempo favorable.
“Esto lo sabe
cualquiera que intente hacer algo”.
Es el
Tiempo quien nos da oportunidad de
imitar,
aprender, practicar y saber,
para poder enseñar y aprender algo
nuevo. Esta es la acción más
natural,
propia de un Cuerpo Eléctrico
Inmortal
pero que
resulta
muy difícil de
entender
y aceptar por el cuerpo mortal, la
Razón Magnética.
“Somos en la medida que
sabemos”.
“Lo que sabemos, lo que
somos, se
lo debemos al
Tiempo”.
Todos podemos
aprender del tiempo de un
maestro
y del
tiempo de una maestra, también
se puede
aprender del tiempo propio, como
hace cualquier
semilla, pero en cualquier caso,
“el
Maestro de maestros
es el
Tiempo”.
Hay que pararse a reflexionar
sobre
la Realidad que es el Tiempo,
el Principio Director
de nuestras
vidas,
el Principio Director
del Universo. Sin Tiempo no hay acción
no hay movimiento.
También cabe
pararse a reflexionar sobre
uno mismo,
sobre los
prejuicios y las falsedades que nos
han enseñado
acerca de la muerte.
Ya podemos
entender de modo razonable que nuestra identidad, la
realidad que somos, no está
en el
cuerpo ni en la mente.
Tenemos razón
suficiente para
concluir ya,
que nuestra
verdadera identidad
no está en nuestra Memoria del
Espacio
sino en
nuestra Memoria del Tiempo,
la Memoria
que va
construyendo nuestra
Voluntad, Memoria Eléctrica, intangible, invisible
que no está sujeta a
las Leyes
del Espacio sino
a las
del Tiempo.
La muerte no puede tocarla.
Esta identidad
que el
Tiempo nos va descubriendo, que nos hace diferentes, únicos,
entre
todos los
demás, no se pierde al
morir el
cuerpo y la mente. No
es memoria
de naturaleza Magnética como
la memoria
que se
asienta en la mente
sino que
es memoria de naturaleza Eléctrica, intangible.
Es la Luz
que va
construyendo
la Voluntad invisible, el Cuerpo Eléctrico, el Sagrado Templo,
el Alma
Inmortal,
a lo
largo de
muchas vidas en este Mundo.
Desde que somos niños
hasta
que somos
adultos
damos muchos
pasos por el Espacio, por la
Tercera Dimensión , pero
se da
la circunstancia que podemos llegar desde niños hasta
morir de
viejos, cansados de dar vueltas por el
Espacio sin haber dado ni un
solo paso,
ni uno
solo pequeñito hacia
el Tiempo,
para acercarnos
a la Cuarta Dimensión ,
la Dimensión
del Amor
y la Sabiduría. Más
allá de
los límites
de nuestro Universo, donde no
reina la
muerte sino la Inmortalidad.
¿Cómo estar
prevenidos para los sucesos imprevistos del
Tiempo?
Nos importa mucho la Seguridad de nuestra vida en este
mundo, en el Espacio.
Nos
olvidamos que
nuestra vida trascurre
en el
Espacio
pero se
sucede en el Tiempo.
¿Qué pasa si
queremos conducirnos con cierta
seguridad por el Tiempo?
Si queremos
estar
prevenidos para los sucesos imprevistos que
llegan por el Tiempo o
tomar la
decisión más acertada cuando
el Tiempo
apremia...
¿A quién podemos preguntar?
Me corresponde
a mí,
tu hermano
mayor, darte la orientación que
necesitas para saber a
quién debes
dirigirte, para que puedas
orar con
el mayor éxito, con la “Mayor
Comprensión”.
“Para que no
te dejes
engañar por aquellos que seducen
con ricas
palabras a la vez que esconden su
pobre ejemplo”.
Para saber a
quién dirigirte en tus oraciones, tienes que conocer la Realidad
que es
Dios
y para
saber
cómo
hacerlo tienes que conocer
SU TRINIDAD.
Ya sé que La Trinidad de
Dios es
para ti
un Dogma
de Fe,
tan intocable como un
Dogma Científico. Hasta ahora
lo habíamos dejado
sin tocar,
porque está tan profundamente
enraizado en la conciencia social
que resultará doloroso removerlo. Pero viene a
suceder que en realidad está desordenado
y hay que
removerlo para ordenarlo como ES.
Vamos a
reflexionar
de nuevo
sobre este “Misterio” porque
el tiempo
para comprenderlo también se
acaba y
ya llega
la hora
de levantar las
alfombras.
“En esta hora se
levantará
hasta la última alfombra ¡Buscando Luz!”.
Si te doy certeza razonable
no necesitarás “Fe” para
creer en
la Trinidad de Dios,
porque puedes verla probada en
ti mismo,
ya que
estás
hecho a
su imagen y semejanza.
A simple vista pareces
Uno solo,
de los
pies a
la cabeza
eres uno
solo, “una
Unidad”.
Sin embargo
eres más
complejo de lo que aparentas, puesto que
en Realidad
eres “Uno” y también eres
“Tres”.
Todos somos
Uno y
a la
vez, somos
Tres:
EL UNO, QUIERE SER SIEMPRE
EL DOS, QUIERE TENERLO TODO
EL TRES, QUIERE SABERLO TODO.
Cada una de estas tres
voces interiores tiene
su origen
y su
propósito:
El UNO es la
Voz de La
Atención , el Libre Albedrío.
El DOS es la
Voz del Cuerpo y la
Mente , la
Razón Magnética.
El TRES es la Voz del
Alma, LA Voluntad ,
La Razón Eléctrica.
No resulta fácil complacer
a nuestras
tres voces a
la vez,
porque
Razón y
Voluntad, tienden a
ir en
direcciones opuestas y la Atención se ve condicionada por
ambas,
tirando
la Razón hacia el Espacio y
la Voluntad
hacia
el Tiempo.
Es decir, tirando la Razón hacia la Materia y la
Voluntad hacia la Luz.
El objetivo que
hay que
alcanzar en esta vida
es poner
la Atención
sobre la Voluntad
y la Voluntad
sobre la Razón.
Ya sabemos
que la
Razón Magnética
es el
cuerpo y la mente
“que quiere
tenerlo todo”. También sabemos que,
la Razón
Eléctrica ,
la Voluntad , es intangible, invisible, es
el Alma
Inmortal
“que quiere
saberlo todo”.
¿Pero quién es
la Atención ?
Volvemos a recordarlo
por su
importancia.
Cuando nos llaman por nuestro nombre
sentimos
un impulso
de responder.
Quien contesta,
quien atiende, es
la Atención
de Uno
mismo, es la presencia del UNO en nosotros.
Aunque estemos de
espaldas a quien nos mira
con Atención,
si estamos alerta notaremos que
“algo” está sobre nosotros y
nos volveremos
para identificarlo, para saber
quién nos
está
tocando con su “Atención”.
El Príncipe es la Atención ,
el mayordomo la Voluntad y el caballo
la Razón.
Dicho de otro modo:
En cada
ser humano
hay tres
principios que se manifiestan con
cierta
independencia y conforman
la realidad
que somos
como individuos:
El Principio Director
es la
Atención.
Es la Vida con Libre Albedrío.
El Principio Motor es la Voluntad. Es
la Memoria
del Tiempo.
El Principio Ejecutor es la Razón. Es
la Memoria
del Espacio.
Estos
tres principios
son la
manifestación de
la Trinidad
de Dios
en nosotros mismos.
La idea que nos
han trasmitido de
Dios, nada
tiene que
ver con
la Realidad que es ÉL.
Creemos que Dios es una Realidad como nosotros,
de tres dimensiones, pero
en verdad, son
siete
las dimensiones
que conforman
la Realidad
que es Dios.
Esta Tercera Dimensión
en que
la que
vivimos es la Razón
de Dios,
aquí tiene
su principio y su fin nuestro cuerpo
físico, la
Razón Magnética. En la
Cuarta Dimensión de
Dios tiene
su origen
nuestra
Voluntad,
la Razón
Eléctrica ,
el Alma
Inmortal.
En la
Quinta Dimensión de Dios, la
Primera Dimensión del Espíritu, está el principio, el
origen de nuestra
Atención individual, el Espíritu que somos
antes
de tener
Memoria propia.
Intentar comprender
la Realidad
que es
Dios a
partir
de la Realidad de este Mundo es
un intento vano que
nos conducirá
a la
mayor confusión.
Hay que empezar por
entender que
el Autor del Universo es
anterior, es más
viejo
que el
Universo,
lógicamente.
El Tiempo
del Universo
ha sido
proyectado por el Autor del
Universo como cualquier autor proyecta
el orden
de su
obra, en
todos sus
movimientos, desde el primer movimiento, el
primer instante, hasta el último
movimiento, el último instante.
Es decir,
antes
de su
materialización
toda obra
se ve
proyectada por el autor
en un Tiempo de
ejecución, un orden. Como cualquier
arquitecto proyecta
su obra
determinando
su ejecución
en un
orden de
movimientos, un orden de tiempos que
se verá
materializado
después por los obreros.
Esta pequeña reflexión nos
ayudará a entender que
el Tiempo
del Universo, es decir su orden de
materialización,
ya está proyectado antes que
empiece a materializarse el
Espacio. Podemos comprender que como
toda obra de tres dimensiones, la construcción del
Universo, requiere un proyecto
previo donde pueda verse el
orden de
su materialización y la velocidad de
su ejecución.
El Universo
no es
una obra
surgida de la Nada
sino una
manifestación de la Atención ,
la Razón y la Voluntad de Dios.
Toda forma de
vida en
el Universo
goza de
la triple
naturaleza
de Dios.
Toda forma de
vida
tiene Atención, Razón
y Voluntad, propias, que proceden del
Autor Universal:
Es el causante
de TODO.
Si Él, retirara
su ATENCIÓN
sobre
el Universo por
un solo instante, todo el
Universo
desaparecería en ese instante.
De modo que el
Universo es una obra que
se materializa siguiendo
un orden previsto y una velocidad determinadas
por el
Autor.
El orden
que sigue
la obra es el orden del Tiempo
y la
velocidad del Tiempo es la
velocidad de la Luz.
Pero el
Autor
del Universo
no sólo
es más
viejo que
el Universo,
infinitamente
más viejo,
también es más veloz que
el Tiempo,
infinitamente
más veloz que la velocidad del
Tiempo, la velocidad de la Luz.
La velocidad a la que Él
trabaja resulta inimaginable para la Razón
Magnética , pero con
más tiempo,
con más
sabiduría tendrás el entendimiento
necesario para que tu
Razón Eléctrica pueda comprender
a que
velocidad se mueve Dios para poder
estar
en todas
partes
a la
vez haciendo
las cosas
de una en una, una tras
otra, siguiendo
siempre un orden lógico.
Para comprender
esto
hay que
comparar la Realidad en la
que Dios
se mueve y la realidad en la
que nos
movemos nosotros. Vivimos en
diferentes realidades, en
diferentes velocidades.
Todo el
Universo es una realidad material ilusoria
proyectada a una velocidad asequible a nuestro joven
entendimiento. Con
más conocimiento Alfredo podrás
comprender que el corpúsculo
de una
partícula
subatómica,
su campo magnético, la base
del mundo material,
está construido tan
sólo con
Atención y velocidad. Sin su
velocidad, las partículas
que forman
los Átomos
que dan lugar al mundo material, desaparecen
en la
nada.
Reflexionaremos
más adelante sobre
las diferentes
dimensiones de Dios y la velocidad
que conforma la Realidad en
cada una
de ellas
para que
puedas comprender la Velocidad Instantánea a la que Dios
se mueve,
para que
puedas comprender a qué
velocidad aprenderás a moverte
tú que
antes
que Voluntad y Razón
eres Atención, eres Espíritu.
Volvamos ahora a
la Trinidad
de Dios
y a
su imagen
y semejanza
contigo.
NO SÓLO ERES UNO
Y TRINO
COMO
ÉL. TAMBIÉN COMO ÉL,
ERES VISIBLE E INVISIBLE.
Eres visible en tu cuerpo físico,
el cuerpo mortal, tu
Razón Magnética.
Eres invisible en tu Voluntad,
el Alma Inmortal, tu
Razón Eléctrica.
Además de
Uno y
Trino, visible e invisible, también
eres negativo y
positivo
a la vez.
Tu Razón
Magnética
es de
carácter
negativo
y tu
Razón Eléctrica es de carácter positivo.
De modo que todos
podemos reconocer a Dios en
nosotros
mismos, en cuanto que gozamos de
su misma
Naturaleza,
todos somos
Uno y
somos Tres a la vez, todos
tenemos una cara visible y
otra
invisible y todos somos a
la vez
magnéticos y eléctricos, es
decir negativos y
positivos.
¡Estamos vivos!... disfrutamos de la Vida y no está claro
dónde se
origina la Vida ,
de quién
la recibimos, a quién
se la
debemos.
Es decir:
De modo que la Vida no se
la debemos
a nuestros padres
en esta Tercera
Dimensión, tampoco les debemos
el Alma, la Memoria Eléctrica , producto de muchas vidas. Lo
que sí
le debemos
a nuestros padres
terrenales es nuestro Cuerpo Físico,
la Razón
Magnética.
Falta contestar
a quién
le debemos
nuestra Alma... la
Inmortalidad... a quién
le debemos
nuestra Atención... la
Eternidad...
Para dar
respuesta hay que profundizar un
poco más
en nuestra reflexión sobre la Trinidad de Dios.
Observando el Universo
podemos conocer mejor a su
Autor.
Todo el
Universo no es más que
una “Obra” formada
a base
de Magnetismo y Electricidad, son
inseparables como nuestra Razón
y nuestra Voluntad. Sólo
la muerte puede separarlos. Pero hasta que
llega la
muerte,
todo lo
que se
mueve por
el Universo
es dual,
todo tiene
dos caras,
Magnética
y Eléctrica, visible e invisible,
negativa
y positiva, femenina
y masculina.
Si ya has comprendido
tu origen
“Divino” y tu semejanza con
Dios y
su Trinidad, te preguntarás
lógicamente ¿Dónde está
representada en la Trinidad la Realidad
Dual
que vemos reflejada en el Universo?
¿Por qué
el Misterio de
la Trinidad no se corresponde
con la Realidad que podemos observar?
Podrás entender que
quien enseñara
por vez
primera que Dios es UNO
y TRINO, Padre,
Hijo y
Espíritu Santo, no
sabía
lo que
decía
o lo
tergiversó a sabiendas o tal vez
pensó que
la Verdad
sería
inaceptable para las creencias
de aquella época. En
cualquier caso el Misterio
no está bien
expresado ni en el fondo
ni en
la forma.
Nunca hemos estado
tan cerca
del Fin
del Tiempo,
ya no
se puede
posponer más tiempo, es
hora de
dar Luz
al Misterio para
poner a
cada UNO
en su
lugar, donde cada UNO ha
estado,
está
y estará “siempre”.
Según nos
lo han enseñado el
Misterio
se ve
condicionado por
las creencias de nuestros antepasados que
se dejaron influir por
prejuicios de valor exclusivamente masculinos
que malinterpretaron
y tergiversaron la VERDAD , para
rebajar, relegar y ocultar la
doble naturaleza que
Dios
manifiesta en la
Creación Universal.
Escondiendo la naturaleza femenina de la Creación de Dios para
resaltar
doblemente su naturaleza masculina.
Esta falsa creencia
no puede
prolongarse por más tiempo. Ahora
sabemos que todo cuanto tiene lugar
y función
propios en el Universo es
dual, magnético y eléctrico, negativo
y positivo, femenino
y masculino.
Todos tenemos tres voces interiores
y ninguna
corresponde al Espíritu
Santo.
Nuestra Razón es femenina, nuestra
Voluntad es masculina y
nuestra Atención no es ni femenina
ni masculina porque el
Espíritu no tiene Padre ni
Madre.
Dicho de otro modo, nuestra Razón
es Magnética, nuestra Voluntad es Eléctrica
y nuestra atención no
es ni
magnética
y eléctrica. La Atención es Espíritu, es
la fuente del
Magnetismo
y la
Electricidad ,
la Fuerza
Creadora y el Poder Creador
de Dios.
Dios Padre, Dios Hijo,
y Dios
Espíritu no pueden formar
la Trinidad ,
es imposible, es cierto que
Dios Padre
es el
UNO, pero
Dios Hijo
no puede
ser el
DOS, ni el Espíritu
Santo
puede ser
el TRES.
Quien quiera
seguir abrazado a la vieja
creencia heredada de una fe
impuesta, claro que puede
hacerlo, faltaría más,
pero que
sepa que
no hay
Razón Eléctrica con
lógica razonable que la defienda.
Conviene recordar que la
Razón Magnética ,
el cuerpo
mortal,
cada uno
lo hereda de su madre en
este
mundo y
que la
Voluntad Eléctrica , el Cuerpo
de Luz, el Alma Inmortal
la heredamos
todos de
un mismo
Padre.
“La Vida no tiene principio
ni final.
De Dios
parte y
a Dios vuelve”
EL GRAN ESPÍRITU.
------------------------------- 0 -------------------------------
¿Pero quién
es la
Madre
Original de todas
las madres y
todos los padres que
han dado
lugar a
la Humanidad ?
¿Quién es el
Padre
de todas las
Voluntades?
El Universo
es una
Realidad de Espacio - Materia
y de
Tiempo - Luz. Hay muchos espacios, muchos
cuerpos materiales en el
Universo y ya está
explicado que todo cuerpo material con
lugar y
función en el Universo
tiene Voluntad propia, Tiempo
propio, Campo Eléctrico, es
decir tiene Alma.
Hagamos entonces la pregunta
con mayor
amplitud
de miras:
¿Quién es
la Madre de todos los
Espacios y el Padre de
todos
los Tiempos?
¿Quién es la Madre de
todos los
cuerpos físicos femeninos y masculinos?
¿Quién es el
Padre de
todas las
Voluntades
masculinas y femeninas?
Quien quiera
que sea
Ella, la Madre de todo
lo Creado,
representa la Fuerza
Creadora de Dios.
Fuerza Omnipresente en el
Universo que la Iglesia llama Amor
y la
Ciencia Magnetismo.
Quien quiera
que sea
Él, el
Padre de
todas las
Almas, el Padre Celestial,
representa el Poder Creador de
DIOS, el
Poder Eléctrico que ordena
y mantiene
el Orden
Universal.
Ella, la
Fuerza Creadora es Magnética,
atractiva, negativa,
femenina.
Él, el Poder Creador es
Eléctrico, Expansivo, positivo,
masculino.
Ella, la Madre de todos
los Espacios
representa:
ELLA ES DIOS MADRE.
Él, el
Padre de
todos los
Tiempos, de todas las Voluntades, representa
ÉL ES DIOS HIJO.
Esta Madre y
este
Padre que
DIOS UNO
ordena para nosotros, para
darnos comprensión de la Realidad que es
ÉL, “La Fuente Original
de la Vida ” son la Madre y el
Padre de
nuestro
Universo y de todos los
Universos que han nacido antes
que el
nuestro
a la
Cuarta
Dimensión , la
Eternidad , el Reino
de los Cielos.
Son la Madre de nuestra Razón y el
Padre
de
nuestra Voluntad.
Ellos rigen
sobre nuestras vidas,
igual que
nosotros
REGIMOS
sobre las
células de nuestro
cuerpo, para darnos comprensión de
la realidad
que es
el Espacio
y el
Tiempo, es decir, la Razón y la Voluntad de Dios.
Ellos son
la
Ley y el
Orden
Universal, Ley de
Amor y
Orden de
Sabiduría. A través de ellos
regresaremos finalmente al
PADRE para
poner nuestra Vida
en su
Lugar por
propia Voluntad.
El Universo
es una
Realidad
de Espacio y
Tiempo, Magnetismo y Electricidad.
Lo que llamamos
Espacio
es en
realidad
la Razón de Dios, DIOS
MADRE.
Lo que llamamos
Tiempo es en realidad
la Voluntad
de Dios, DIOS
HIJO.
Son en
definitiva, las
dos caras
del mundo
que conocemos,
puesto
al alcance de nuestro entendimiento, puesto a la velocidad
necesaria para comprenderlo.
Hay que entender
que esta Realidad
de Espacio
y Tiempo
que es
el Universo no es La
Realidad Eterna de la cual
procedemos. La Realidad del Espíritu.
Nuestro cuerpo, la Razón , está construida con
memoria del Espacio, Memoria Magnética.
Nuestra Alma, la Voluntad , está construida
con memoria
del Tiempo,
Memoria Eléctrica.
El Cuerpo
es un vehículo para
el Alma. El Alma es
un vehículo para el Espíritu.
Un vehículo magnético con
motor
eléctrico
para enseñarnos
a conducirnos
desde la Oscuridad
hasta
la
Luz , desde la
Tercera Dimensión hasta la
Cuarta
Dimensión.
Si has
estado
atento Alfredo ya puedes comprender que la ATENCIÓN MAYOR ES EL
UNO, el
Espíritu SUPREMO dador de
Vida, DIOS
PADRE, y que nuestra Atención
es suya
antes
que nuestra, y
siempre será nuestra sin dejar
de ser
SUYA.
Su propósito es darnos comprensión
de la
realidad que somos nosotros
mismos, de la Realidad que es
ÉL, y
de la
realidad que somos nosotros
en ÉL.
Pero ÉL
no puede
mostrarse
ante
nosotros,
tal como
ÉL ES, porque la Vida
transcurre en las Dimensiones del
Espíritu a una súper
velocidad para la que no tenemos
ni palabra
de aproximación.
Una velocidad
infinitamente
superior a la velocidad
propia de La Luz.
Sabemos que
nuestro Universo no crece dentro de
la “Nada” sino
dentro
de una
Dimensión Mayor que
a su
vez está
dentro
de Dimensiones aún Mayores en
las que
la Vida aprende a moverse
a velocidades que
ni siquiera la Luz
se atrevería a imaginar.
En consecuencia
DIOS PADRE, manifiesta
su Fuerza
Creadora y su Poder Creador, dando de SÍ MISMO
lugar y
función, esto es Razón
y Voluntad, a
Dios MADRE y a Dios HIJO para
que ordenen
una Realidad
de dos
velocidades asequibles a nuestro joven
entendimiento.
“La Velocidad a la que transcurre la Vida en el Espacio,
la Tercera
Dimensión ”
“La Velocidad a la que transcurre la Vida en el Tiempo,
la Cuarta Dimensión ”
Una pequeña reflexión
te bastará para
comprender que esta Realidad
de Espacio
y Tiempo,
o dicho
de otro modo,
esta
Realidad de Razón y Voluntad que es
el Universo,
es para
nosotros
una escuela
transitoria donde nos vamos
descubriendo a nosotros
mismos y con ello nos
vamos preparando
para tener
acceso a las Dimensiones Superiores.
El Universo es
Obra de
la Fuerza
Creadora y del Poder
Creador
de Dios.
El Misterio de
la Trinidad
de DIOS
cobra su
lógica razonable cuando lo expresamos
correctamente y sabemos
poner a
cada Uno
en el
lugar que
le corresponde.
DIOS PADRE
DIOS MADRE -----
DIOS HIJO
DIOS PADRE,
EL UNO,
LA ATENCIÓN MAYOR , ordena primero el DOS,
la MADRE , LA Razón MAYOR y después ordena el
TRES, EL HIJO, la Voluntad MAYOR.
Y lo más importante de todo:
EL UNO,
La Atención Mayor reserva su
ATENCIÓN para SÍ MISMO:
La Atención
de todos
es SUYA;
SUYA antes que
Nuestra
y Nuestra sin
dejar de
ser SUYA.
En consecuencia:
Toda la
Creación Universal es
una manifestación
de la
Trinidad Divina , una manifestación
de ATENCIÓN, RAZÓN Y VOLUNTAD.
Todos somos Atención
de DIOS
PADRE.
Todos tenemos Razón de
DIOS MADRE.
Todos tenemos
Voluntad de DIOS HIJO.
Este orden no
es casual,
como no
es casual
que cualquier
Ser Humano
al llegar a este mundo,
debe esperar
a que
la madre
le ordene
un lugar
propio, un cuerpo físico al punto de nacer, una
Razón Magnética lista para
ser ocupada
por la Voluntad Eléctrica.
En este mismo
orden sucede
que DIOS
PADRE, el UNO ordena primero
la MADRE ,
DIOS MADRE, el
DOS, antes de
ordenar al HIJO, DIOS
HIJO, el TRES.
Como erróneamente
nos dieron
a entender,
Dios
HIJO
no es el
DOS de
la Trinidad ni el Espíritu
Santo
es el
TRES:
El orden correcto de la
Trinidad Divina es:
DIOS PADRE es
el UNO
Dios MADRE
es el
DOS
Dios HIJO es
el TRES.
Si te preguntas
por qué
ordena Dios a la MADRE ,
antes
que al
Hijo, te diré que por pura
Lógica Razonable. Si la MADRE
representa el Espacio y
el HIJO representa el Alma del
Espacio..... Antes de darle
Alma al
Espacio, tiene que ordenar el Espacio.
Como haríamos nosotros usando
su misma
Lógica:
Para ponerle
la pila
eléctrica
a una
marioneta, necesitamos tener
primero la marioneta.
Por otro lado
también puedes comprender que el
padre de
nuestro
cuerpo físico representa a DIOS
PADRE en
la Trinidad
y por
ello te
recuerdo:
¡Ojo con el trato que damos a
nuestro padre en este
mundo!
Igualmente,
la madre
de nuestro cuerpo
físico representa a Dios
Madre en
la TRINIDAD
y por
ello, te recuerdo:
¡Ojo con el trato que damos a
nuestra madre en este
mundo!
No estamos para juzgarlos sino
para honrarlos y respetarlos.
Todos los
demás, antes que padres
y madres
somos hijos
e hijas
y representamos en la TRINIDAD a Dios HIJO.
El Padre
de todas
las Almas.
Nuestro
Padre Celestial.
Su EJEMPLO encarnó en
Jesucristo, al que con
tanta
maña crucificaron y todavía hoy
mantenemos
en la
cruz, por
nuestra
ignorancia de su Ley, por
nuestra falta de Amor.
Todos somos
sus hijos,
todos somos
hijos de
su Alma
Universal. Cada vez que crucificamos
al prójimo
le crucificamos a
Él, cada
vez que
traicionamos la Verdad le traicionamos
a Él,
para nuestra mayor
vergüenza siendo hijos suyos, siendo
Suya nuestra Voluntad antes que
nuestra.
Somos los
hijos de
una Humanidad
que crucifica a
su Padre
por acercarse
hasta nosotros para mostrarnos el
Camino hacia ÉL, hacia La Luz que reina fuera
de este mundo.
Padre sin
cuya
Luz se
quedaría a oscuras
todo el
Universo.
Padre sin
cuya
Luz se
apagarían
todas
las Almas
Padre que
vino para
salvar
de la Muerte a sus Hijos.
El mismo
Padre que
nos aguarda
para regalarnos
su Inmortalidad al
nacer a la
Cuarta
Dimensión.
El Drama de
la Humanidad
es que
se “agota” el
Tiempo y aún no tenemos suficiente Luz
para llegar hasta Él, en
Unidad,
porque
en lugar
de ordenar nuestras Almas
con Luz,
con Verdad, las
desordenamos con
oscuridad, con
falsedad.
Ante la Verdad volvemos la
mirada sin atenderla, y
preferimos
seguir a cualquier falsedad que llega
con la
promesa de darnos más.
¿Cómo vamos a acercarnos
a la Verdad si no la
conocemos?
Hasta el mismísimo Misterio que
representa DIOS para nosotros nos
ha llegado falseado y tergiversado.
En la TRINIDAD DE DIOS no hay lugar
ni función
para el
Espíritu Santo. Resulta ser
por tanto un cuento
“Varonil”
que debió
originarse en la Iglesia más primitiva.
Todos los Espíritus
con memoria
de Espíritu son algo
más que
Santos.
Te aseguro
Alfredo
que hasta el más elemental de
los Espíritus
necesita al menos de un
Santo
y una
Santa
para verse
en Unidad.
Recuerda que la Atención ,
el
“Espíritu que
somos” es en Realidad la
mitad
de un
Espíritu y hace
falta
la
reunificación de un Alma
masculina y un Alma femenina
para formar
un solo
espíritu “Cada
dos Almas
son Unidad
en Espíritu”.
En esta ocasión espero que
este tema
del que
ya hemos hablado antes,
quede suficientemente aclarado para
que apartes con
la mayor gentileza
al Espíritu
Santo
de la TRINIDAD y con el mayor mimo devuelvas a
Dios
MADRE el
lugar que le corresponde.
EL UNO
DIOS PADRE.
EL GRAN ESPÍRITU DADOR DE VIDA
EL DOS ------------ EL TRES
DIOS MADRE ------------
DIOS HIJO
EL AMOR DE DIOS ------------ LA
SABIDURIA DE
DIOS
EL MAGNETISMO ------------ LA
ELECTRICIDAD
Madre de
todos
los Espacios ------------ Padre de
todos
los Tiempos
El Cuerpo Magnético.
------------------------- El Cuerpo Eléctrico
El cuerpo mortal. ------------------------------ El cuerpo
inmortal
Ahora que
ya sabes que
la Vida que disfrutas es
de DIOS
PADRE y
tuya...
Sabes que
tu Razón
Magnética es
de Dios MADRE
y tuya...
Sabes que
tu Voluntad Eléctrica es
de dios
HIJO
y tuya...
“YA SABES
TU ORIGEN, TU
CAMINO
Y TU DESTINO”
------------------------------- 0 -------------------------------
Sólo, EL
UNO, EL
PADRE, está en la Atención de
Todos y
en la
de cada
uno. Sólo ÉL tiene Visión
de la Totalidad
que es
ÉL:
“Sólo ÉL, es digno de tu Adoración”.
Sólo EL DOS,
La Madre ,
La Fuerza
Creadora , EL Amor
de DIOS:
“Sólo Ella, es digna
de tu
Devoción”.
Sólo, EL TRES,
El HIJO, El
Poder Creador,
La Sabiduría de DIOS.
“Sólo Él, es digno de tu Admiración”.
A ellos no dediques
buenas
palabras si
no van acompañadas de buenos Ejemplos.
Guarda
tu palabra
para cumplirla, una
vez entregada, tu
honor está en tu palabra.
Confía en ti
mismo, en tu Razón Eléctrica, tu
verdadera identidad. Te llevará hasta la Inmortalidad
por un
camino de entrega largo
y agotador en
el que te sentirás atrapado,
pero entiende que
es el
único camino
con “Salida” al final del
Tiempo.
Desconfía de tu Razón
Magnética...
sólo busca el camino
más placentero para
ella
hasta el
cementerio.
Tu lógica
natural,
tu capacidad
de razonar
con lógica,
como Ser
Humano, es de Origen Divino
y por
ello debes
preservarla de la lógica Educada
por el
Sistema, que tal vez
conduzca hacia el Sistema,
pero no
conduce a la Verdad que es
la
Luz y el Color
que reinan
fuera de
este
mundo, en la Cuarta Dimensión.
Te has
preguntado
alguna
vez... quién dirige tu Atención
cuando
está “libre”... cuando no va
detrás de quienes te prometen ilusión
de seguridad al precio
de tu
Libertad, a cambio de torcer tu
Voluntad y rendir tu Libre
Albedrío.
Tu Atención
es de
DIOS PADRE a la vez
que tuya,
ya lo
sabes.
Es ÉL
quien conduce tu vida cuando
no te
dejas conducir
por cualquiera
que pretenda servirse de ti.
Pero viene
a suceder
que “nunca
o casi
nunca” tenemos la Atención
Libre para dejar
que nos
conduzca ÉL. Por el contrario “siempre
o casi
siempre” tenemos la Atención
arrebatada por la Razón propia o
ajena y
vamos confiados detrás
de la Voluntad
de alguien
que no
sabe de
dónde viene
ni adonde
va.
Si nuestra vida carece
de sentido es
porque
no le damos a la Atención el uso
debido. Nos dejamos arrastrar
por la
Razón Magnética que anda siempre buscando
seguridad y
placer para hoy, hipotecando la Voluntad para que
tampoco
le falten mañana.
Vivimos vidas
ilusorias porque las vivimos poniendo
nuestra
Atención que es “ETERNA” y nuestra Voluntad que
es “Inmortal”,
de rodillas
las dos
para servir al peor de los tiranos...
La Razón
Magnética , nuestro Cuerpo Mortal, siempre
pidiendo más y más y
mucho más,
porque sabiéndose hijo del Espacio,
la oscuridad,
la muerte... quiere
vivir por
encima de los demás malgastando la Vida
sin freno,
pensando tan sólo en hartarse cuanto más mejor,
antes
de que
llegue su final y su desintegración
en el
polvo que
le dio
la forma.
Si no sembramos
conforme a
la Ley...
¿para qué rezamos?
Si, en realidad, somos
nosotros mismos
quienes
nos juzgamos,
nos condenamos y
nos ejecutamos.
Siempre
tendrán
respuesta
nuestras oraciones, si rezamos para cosechar
lo que sembramos.
“No dejes que tu Atención sea
tomada por la de otro si
no se
la debes”.
Deja Libre tu Atención
cuando nadie te necesita,
para estar a solas con DIOS
PADRE, al menos por unos
minutos
al día, y no te
faltará
el mejor
guía
de tu Vida,
Dale tiempo también a
tu Voluntad para
encontrar
la Verdad
por sí
misma, deja reflexionar a tu Razón Eléctrica con
su lógica
natural.
Déjala estar alerta
al “ahora”, al Devenir y no
te faltará el
mejor Guía para conducirte por
el Tiempo.
Para conducirte bien
por el
Espacio pon a trabajar a
tu Razón,
en algo
bueno, verdadero y útil.
La Razón está hecha para servir
a la Voluntad
y la Voluntad
para servir
a la
Atención. Acostumbra
a tu
Razón Magnética a conformarse con
lo justo y necesario, pero
sin perderla
de vista porque
empleará todos sus medios
para apartar de
sus deberes
a tu
Voluntad
y malgastar el tiempo como
sólo ella
sabe hacer
para no
estar
sola.
Si ya estamos
de acuerdo
en que
no es
Libre quien
tiene la Atención arrebatada
y también
estamos
de acuerdo
en que
tu Lógica
natural,
la Lógica de tu
Razón Eléctrica, es heredada
de la
Lógica Divina , ya
puedes preguntarte a ti
mismo... “cuál sería
la respuesta lógica
del Padre Celestial
para quienes rezan y
rezan pidiendo cosechar
antes
de sembrar”.
¿Qué le
responderías a uno de
tus hijos,
que te
está
rezando todo el día y parte
de la
noche, pidiendo su propia salvación,
mientras
deja abandonados
a sus pequeños hermanos
a merced
del
hambre y de la sed...
sin Amor...
sin Saber?
¿Cuál sería
tu lógica
respuesta como padre?
A ojos del Padre Celestial todos somos necesarios
en la Humanidad como son necesarias a
nuestros ojos todas
las células que
forman
los órganos
de nuestro
cuerpo.
Nosotros esperamos que
cada célula
ocupe su
lugar y
realice bien su función en
la Unidad
que es
nuestro
cuerpo.
El Padre
Celestial
espera que cada uno de
nosotros
ocupe su
lugar y
realice su función en
pos de
la Unidad
que ha
de ser
la Humanidad.
Dios espera lo que
cualquier padre espera, que maduremos,
que nos
entreguemos, que todos
nos salvemos,
los unos
a los
otros,
los más
viejos en el Alma a los
más jóvenes
y éstos a los más
jóvenes aún.
Quien piense
salvarse solo, que lo olvide.
Por listo
que llegue a ser mi
dedo meñique no se
salvará
por adelantarse,
por separarse de
la Unidad que es mi cuerpo.
Que sepan
los que
quieren salvarse que “nadie se
salva a
sí mismo”.
“Si cada uno
piensa primero en su propia
salvación, ninguno se salvará”.
“El que quiera
salvarse que se olvide de
sí mismo
para ser
él, la
tabla de
salvación”.
A los ojos del Padre Celestial,
la Humanidad
es un solo
Cuerpo,
una Unidad en construcción, en
Tiempo de Gestación. Un solo
organismo que recibirá una
Nueva
Conciencia de Unidad,
una Conciencia superior que abrirá
de par
en par
las puertas
del futuro
de la Humanidad al nacer nuestro Universo a
la Cuarta Dimensión.
FIN
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